Cómo simplificar los menús con un plato único
Qué duda cabe que ya no tenemos el tiempo del que disponían algunas de nuestras madres y abuelas para cocinar. Con ellas, tomar un primero y un segundo elaborados con ingredientes y productos de temporada era un básico. Sin embargo, nosotros, deberíamos intentar no renunciar a cocinar de forma saludable, con alimentos lo menos procesados posibles y utilizando esa sabiduría culinaria que generación tras generación se ha ido manteniendo en el tiempo y que tiene su razón de ser. En invierno las legumbres y guisos calientes y en verano las ensaladas y cremas frías de vegetales así como las frutas con abundante agua eran parte del sentido común de los hogares en los que la salud y el bienestar se practicaba sin más pretensión que la de seguir una coherencia con el momento del año en el que se vivía y las necesidades que tenemos en cada estación.
Si queréis retener parte de este conocimiento, quizás el plato único sea una solución rica y nutricionalmente completa para simplificar vuestros menús sin perder esas cualidades de salud y equilibrio. En un mismo plato podéis incluir verduras, cereales o legumbres, junto con pescado, carne o huevos. Un plato único que a nosotros nos encanta por su sencillez es el arroz a la cubana, es rápido y fácil de preparar y suele gustar a niños y adultos. Hoy os traemos otro plato muy sencillo y sobre todo rápido de elaborar para todos aquellos que dispongáis de poco tiempo, se trata de tabulé con cinta de lomo, ¿os animáis a elaborarlo en vuestra cocina?
Tarta de queso y lima, una delicia en la mesa
Tenemos un amigo en The Home Academy que tiene verdadera predilección por las tartas de queso. Siempre que tiene la oportunidad de probar alguna en un restaurante o cafetería nueva no duda en hacerlo. Esta tarta es también una de las favoritas de Rita Cifuentes y está tan deliciosa que si nuestro amigo la probara seguro que este postre pasaría a uno de los primeros puestos de su ranking de tartas.
Lo bueno de esta receta es que podemos prepararla como una tarta para compartir o bien como postre individual si la servimos en copas de Martini. En muchas ocasiones Rita la prepara de esta forma, acompañada con un coulis de fruta y un toque de tomillo. Si la hacéis en molde de tarta podéis decorarla con flores comestibles, será una manera muy sencilla de embellecer este postre y de sorprender a todos.
La forma de elaborar esta tarta es muy fácil y es ideal para preparar en días de calor ya que no se usa horno en su preparación y se toma muy fría. Los ingredientes que necesitaréis son:
Para la base de la tarta: 150 gramos de galletas tipo digestive, 100 gramos de mantequilla y una pizca de jengibre.
Para el relleno de la tarta: 300 gramos de queso crema, 75 gramos de queso de rulo de cabra, el zumo y la ralladura de una lima, 2 gramos de gelatina agar-agar o tres hojas de gelatina, 100 gramos de azúcar y 150 mililitros de nata.
Salmón marinado, una receta para triunfar
El salmón marinado es un plato facilísimo de elaborar y que suele gustar a todo el mundo. A pesar de su sencillez, es una receta que podéis ofrecer como aperitivo o como plato estrella en los buffets, brunchs o comidas que vayáis a preparar para recibir en casa. El salmón marinado podéis servirlo en finas lonchas o en taquitos en una fuente blanca de loza o en madera con distintos tipos de panes, biscotes o blinis, pero también lograréis sofisticarlo con otros ingredientes. De este modo, podéis elaborar rollitos de salmón rellenos de queso crema y alcaparras, de guacamole o de mantequilla de berros o de aromáticas. El salmón marinado también es el compañero perfecto de crêpes salados o el toque especial para unos huevos revueltos o para un plato de pasta fresca. Incluso, si tenéis poco tiempo será la solución a una cena improvisada si lo ponéis sobre unas tostas de pan. Otra forma de tomarlo es servirlo con guarnición de patatitas hervidas o ensalada, como veréis en esta receta de Rita Cifuentes que esperamos que os guste.
Cuando comprobéis lo fácil que es elaborar el salmón marinado, seguro que será un básico de vuestros menús para tomar de vez en cuando en casa y también para sorprender a vuestros invitados en cualquier celebración. Además, es una receta de lo más práctica para recibir, ya que al tener que elaborarla con antelación, habréis resuelto uno de los platos del menú y ganaréis tiempo para organizar el resto de preparativos.