Cuando nos decidimos a crear The Home Academy, lo hicimos con la ilusión de acompañar y ayudar a las personas a reencontrarse con el hogar. Cada uno con el suyo y a su manera. Pero también nos motivó nuestra certeza de que el hogar es mucho más que el lugar donde habitamos, de que el hogar es un sentimiento.
Por lo general, vivimos en un estado de aceleración que a menudo nos impide atender con suficiente tiempo y cuidado lo más preciado que tenemos ¿Y si por un momento observáramos nuestro hogar? ¿Y si analizáramos lo que de verdad importa en nuestras vidas? Si lo hiciéramos, seguro que el hogar y las personas a las que queremos ocuparían los primeros puestos en nuestro ranking de prioridades. Seguro que se nos ocurrirían un montón de momentos bonitos para recrear y vivir en nuestro hogar. Seguro que nos daríamos cuenta de que en ese sentimiento «de hogar» se alojan recuerdos y sensaciones que llevamos con nosotros, que nos transportan a nuestra infancia, que nos traen vivencias que nos hacen sonreír y que nos hicieron felices.
En The Home Academy, cada día experimentamos que el cuidado físico y emocional del hogar es esencial en nuestro bienestar interior. Que encontrar en casa calor, belleza, armonía y sentido del ritmo alimenta positivamente ese sentimiento que llevamos dentro, cuyo nombre es Hogar.