Con la llegada de la primavera, los días más luminosos y las temperaturas más templadas, dan ganas de poner a punto el salón. El salón es ese espacio de nuestra casa donde recibimos y socializamos con las personas que queremos, pero también es un lugar con múltiples funciones. Puede tener un espacio para comedor, ser un lugar de lectura, estar equipado para escuchar o tocar música o bien puede ser la zona destinada a trabajar desde casa. En ocasiones, cuando hay pequeños, parte del salón también se destina a lugar de juegos. Ante esta diversidad de usos ¿cómo ordenar el salón?
El paso previo a ordenar un salón es observar y en esta observación tenemos que decidir qué utilidad queremos dar a nuestro salón en función de las actividades que queramos hacer en él (lectura, recibir, escuchar música, vida con niños, comidas festivas…). La observación es, de hecho, la herramienta que en mayor medida enseñamos a dominar en nuestros cursos para organizadores profesionales, pero también en los cursos de hogar que impartimos a nuestros alumnos y alumnas particulares que acuden para lograr una casa más organizada y armoniosa.
Una vez que se haya realizado una buena observación, hay que revisar los muebles de los que disponemos para esas funciones y analizaremos si son apropiados para el desarrollo adecuado de las mismas y, sobre todo, para mantener ese orden. A continuación tendremos que hacer una revisión de los objetos, adornos y otros enseres que tenemos en el salón y pensar si queremos que sigan estando en el salón, si se colocarán en otras habitaciones o si se puede prescindir de ellos. Esta fase es muy importante, porque si tenemos una gran cantidad de objetos en el salón, poder despejar un porcentaje de ellos dará al salón un aspecto mucho más armonioso y visualmente ordenado.
Después, tomaos tiempo para planificar cómo queréis ordenar vuestro salón. Para ello, es muy útil dibujar un esbozo en un papel donde podáis plantear cómo sería el nuevo orden que queréis lograr. Dividid las zonas por actividad incluyendo los muebles y objetos que irán en cada una de ellas. Recordad que en un salón es importante que propiciéis la movilidad, ya que es un lugar de reunión, por eso, priorizad bien qué mobiliario y de qué dimensiones han de ir en cada zona de esta habitación. Una vez que tengáis claro cómo quedará vuestro salón, trabajad el orden por zonas para no generar caos. Es muy importante que esto sea así, para ir viendo la transformación de forma paulatina sin caer en el desánimo, sobre todo si tenéis una gran acumulación de cosas.
Al tiempo que vais ordenando y colocando, aprovechad para hacer una limpieza a fondo de muebles (librerías, armarios, consolas, mesas, cajones…) y objetos que hayan acumulado polvo, así como de los rincones, paredes, ventanas y puertas que haya en el salón. De esta manera podréis ir dejando todo a punto en esta estación que acaba de comenzar.
En el momento de ordenar, aprovechad también la oportunidad de repensar si hay algún otro objeto que podáis despejar del salón, poco a poco, trabajando cada zona, iréis dando forma a un espacio que esté a vuestro gusto y que os ayude a sentiros bien en casa.