El cuenco es una de las piezas de menaje que más nos gusta y utilizamos en The Home Academy. En invierno, representa el calor y el recogimiento, como el propio hogar. En él podemos degustar cafés, tés, infusiones especiadas, caldos, sopas, cremas o sencillamente leche con miel o cacao. Al cogerlo, calienta nuestras manos y nos reconforta en los días fríos. ¿Te apetece que compartamos contigo algunas recetas calientes para tomar en cuenco? Allá vamos.
El cuenco, una pieza con Historia.-
En España, usamos cuencos, pero también tazones, que son algo mayores que una taza y pueden tener un pequeño pie para dar estabilidad.
En la cocina china y japonesa, el cuenco es la pieza de la vajilla más importante donde se sirven toda clase de preparaciones. Las civilizaciones más antiguas ya los fabricaba de barro, madera o piedra, pero después se han ido embelleciendo al hacerse con nuevos materiales como vidrio, cerámica, mármol, porcelana o metales como el cobre, la plata o el oro.
En el Museo Nacional de Artes Decorativas, en Madrid, podéis ver algunas piezas antiguas desde el siglo XIV al siglo XIX. Son verdaderas joyas de cerámica y porcelana que merece la pena descubrir e imaginar en las mesas de pasados episodios de la Historia.
En el desayuno, la comida y la cena.-
En casa, el cuenco puede salir a escena en el desayuno, la comida, la merienda o la cena. En el desayuno, si te gusta el café, puedes servirlo con un poco de leche con espuma, a modo de cappuccino, te aseguramos que será una de las mejores maneras de comenzar cualquier día de invierno.
En la comida, puedes servir en cuenco una suculenta crema de calabaza, calabacín o de espinacas. Las cremas son recetas muy fáciles de elaborar y puedes dejarlas hechas de un día para otro. Si planificas los menús de invierno con tu batch cooking, no olvides incluirlas al menos 2 o 3 veces en semana.
En la merienda, ¿qué tal un cuenco con un chocolate caliente? Si tienes niños, prepara su merienda en cuencos más pequeños, que puedan coger con sus manos. Para acompañar, pon poco de bizcocho o unas galletas artesanas. También puedes servir en ellos postres de siempre, como las natillas o el arroz con leche. Y en la cena, una rica sopa o un consomé reconforta el alma y nos prepara para el descanso.
Otras ideas y recetas con cuencos.-
Los cuencos también son piezas estupendas para presentar un picoteo entre amigos, y te permiten jugar en la mesa con distintos colores y tamaños. A nosotros nos gusta preparar el caldo miso en cuencos, sobre todo, para tomar a media mañana como tentempié en días fríos.
Elaborar este caldo no tiene ningún misterio, una vez que tengas hecho el caldo que más te guste (vegetal, de pollo…), diluye el miso en una pequeña cantidad de ese caldo y añade el resto en el momento de tomar.
El miso siempre se utiliza en pequeñas cantidades, tan sólo una cucharadita por persona, pero lo más importante es que no lo dejes hervir, ya que a alta temperatura perderá parte de sus propiedades enzimáticas.
Si quieres más ideas para preparar recetas calientes para servir en cuencos, te animamos a consultar estas sencillas recetas de Rita Cifuentes: sopa de pollo, sopa de miso con almejas, crema de verduras o crema de gambas. Son muy saludables y fáciles de preparar.