Si pensamos en días fríos que contrastan con el calor del hogar, seguro que en nuestra imaginación aparece un plato de cuchara caliente. Las legumbres son maravillosas para elaborar sabrosas recetas que colman nuestro sentido del gusto y nos reconfortan por dentro. Pero cuando cocinemos garbanzos, alubias o lentejas hay que tener en cuenta la forma en la que hacerlo, ¿queréis saber cómo?
Los garbanzos hay que ponerlos a ablandar 10 horas antes en agua caliente. Después se escurren y se lavan. Para cocinarlos se prepara una cazuela amplia con abundante agua y las verduras que deseemos o que nos indique la receta (cebolla, apio, zanahoria …). Cuando el agua comience a hervir se añaden los garbanzos, que deben cocer a fuego lento hasta que ablanden. Si tenemos que añadir agua durante la cocción, debemos añadirla hirviendo para no parar el proceso de cocinado y la sal, la ponemos siempre al final.
Las lentejas, alubias y el resto de legumbres se ponen a ablandar en agua fría de 6 a 8 horas. Después, se escurren, se lavan y se ponen en abundante agua fría con las verduras para cocer a fuego lento hasta que estén blandas. La sal se añade también al final.
Si queréis evitar retirar la espuma que las legumbres generan en la cocción, se pueden hervir 5 min y se escurren totalmente para volver a cocer con agua limpia. Para hacerlas más digestivas, podéis cocerlas con hinojo, cominos, laurel, ajedrea o anís.