Nos gusta la cocina de entretiempo, esos platos que ya no tomamos calientes, pero que tampoco apetece aun tomar excesivamente fríos. Son recetas que nos ayudan a aclimatarnos y adaptarnos a las nuevas temperaturas y que introducen esas novedades de las que nos gusta disfrutar en la mesa, siempre en consonancia con cada estación del año.
La vichyssoise es uno de esos platos de entretiempo que mejor encajan en esta época. Su preparación es muy sencilla y el resultado es delicioso, por eso es un primer plato perfecto para cualquier comida o cena. Si tenéis oportunidad de prepararlo con ingredientes ecológicos, tendréis una receta saludable y con un sabor auténtico. ¿Queréis saber cómo la preparamos en nuestras clases de cocina? Os lo contamos a continuación.
La vichyssoise se elabora a base de puerros rehogados lentamente en mantequilla, lo que le confiere ese sabor tan especial y delicado. La vichyssoise que os animamos a elaborar en casa es una receta de Rita Cifuentes. Su propuesta varía de la receta clásica al no llevar entre sus ingredientes ni leche, ni nata, sino un caldo ligero de ave o vegetal que podéis añadir según vuestros gustos. El toque especial lo conseguiréis si le ponéis cebollino fresco.
Para esta vichyssoise necesitaréis 700 gramos de puerros, 100 gramos de patatas, 70 gramos de mantequilla, un litro y medio de caldo de ave o de caldo vegetal, sal, pimienta, cebollino fresco y 2 cucharadas de caldo.
Como os decíamos en un principio, su elaboración es muy sencilla. Lo primero que tendréis que hacer será limpiar los puerros. Para ello, eliminad las hojas exteriores y reservadlas en el frigorífico para hacer un caldo. Después, cortad la parte verde del puerro en forma de cruz y pasarlo debajo del agua para eliminar toda la tierra que haya entre sus hojas, escurrid y cortad en juliana sobre una tabla.
Una vez hecho esto, poned en una olla la mantequilla a fuego medio para que se funda. Cuando esté fundida, añadid los puerros y rehogadlos durante cuatro minutos. Mientras tanto, pelad las patatas y cortadlas en finas láminas, añadiéndolas después a los puerros. Cubrid con el caldo, salpimentad y coced todo junto a fuego medio bajo. Si veis que durante la cocción necesitáis añadir más caldo, no dudéis en poner la cantidad necesaria hasta que termine de cocer.
Cuando la patata y el puerro estén cocidos, retirad la olla del fuego y dejad que atempere. Después, triturad con la batidora y pasad por un chino si lo que queréis conseguir es una crema más suave y homogénea.
Para acabar este plato, podéis servirlo en cuencos individuales poniéndole por encima un caldo de cebollino y pimienta recién molida. Este caldo de cebollino, lo podéis hacer lavando el cebollino fresco, troceándolo y triturándolo con dos cucharadas de caldo de ave o caldo vegetal, un poco de sal y pimienta.