Recibir en casa es todo un arte y disfrutar de los preparativos también lo es. Si sois de los que os lo pasáis en grande cuando organizáis comidas o cenas con amigos o familia, os contamos cómo planificaros para que todo resulte como más os guste y podáis vivir intensamente esos momentos previos así como el día que vayáis a recibir. En muchos casos, puede suceder que organizar una comida o una cena en casa genere cierta tensión o agobios por el poco tiempo del que disponemos para todo, sin embargo la planificación será nuestra mejor aliada para poder recrearnos en todo el proceso.
Una vez que se haya fijado la fecha en la que recibiremos en casa, comenzaremos con los preparativos. Para este fin, dividiremos nuestra planificación en tres apartados: Las limpiezas y orden de la casa, el menú y la puesta en escena.
Planificar las limpiezas y el orden de la casa:
Determinaremos las zonas de la casa que hay que limpiar y tener a punto. En este sentido, el baño de invitados, el recibidor y el salón serán las zonas que más tendremos que cuidar, revisando el estado de su limpieza y sobre todo del orden. También haremos un repaso de otros lugares que necesiten recobrar el orden. Por ejemplo, si estamos en invierno, habrá que reorganizar el armario ropero donde nuestros invitados vayan a guardar los abrigos, de modo que las prendas queden holgadas en perchas en buen estado.
Planificar el menú:
Es muy importante que, antes de definir cuál será el menú que ofreceremos a nuestros invitados, conozcamos sus gustos, si hay alimentos que detestan o si tienen alguna intolerancia o alergia. Todo ello nos ayudará a configurar el menú sin riesgo de crear decepciones o sorpresas.
Igual de importante es saber el número de invitados que tendremos. Si seréis entre 4 y 6 personas podéis organizar una comida o cena sentados a la mesa, pero a partir de 7/8 lo ideal es organizar una comida o cena en formato buffet. Y recordad que si hay niños, habrá que disponer un lugar especial para ellos.
Una vez concretado el número de comensales, hay que hacer un repaso de las recetas que sabemos cocinar, ya que, en estos casos, es mejor elaborar recetas que conocemos en lugar de innovar y arriesgar.
Teniendo en cuenta todo esto, ya podemos comenzar a diseñar el menú que haremos ese día. Para ello, os recomendamos que dentro de vuestro menú siempre haya alguna preparación que podamos elaborar uno o dos días antes, para gestionar mejor nuestro tiempo. Con el menú ya diseñado, escribiremos la lista de la compra para adquirir todos los ingredientes con tiempo.
Planificar la puesta en escena:
En cuanto a cómo será la puesta en escena, tenemos que pensar en qué espacio de la casa dispondremos la comida o la cena para prever si hay que mover alguna pieza de mobiliario. Igualmente, hay que definir cómo vestiremos la mesa (clásica, informal, con alguna temática estacional o de otra índole…) así podremos determinar si es necesario adquirir alguna cosa que apoye esa ambientación.
Del mismo modo, si vamos a ofrecer café o infusiones, es conveniente valorar si hay alguna zona de la casa donde servirlo de forma independiente del lugar donde será la comida o cena.
Para terminar esta planificación, iremos concretando también qué elementos necesitaremos para ambientar los distintos rincones de la casa (velas, lámparas que cambiamos de sitio, flores y otros elementos vegetales, aromas naturales…), prestando especial atención al recibidor y al baño de invitados. Y a disfrutar de vuestra próxima comida y cena para recibir en casa!.