Los cajones son esenciales en cualquier casa. Son el lugar idóneo para almacenar una gran variedad de cosas que conservar o utilizar. Sin embargo, con mucha frecuencia, se convierten en la excusa perfecta para acumular objetos de todo tipo. Esto nos hace perder eficacia a la hora de aprovechar espacios de almacenaje y también tiempo cuando no encontramos lo que buscamos, pero, sobre todo, nos priva del bienestar que nos genera la armonía del orden.
Si queréis conseguir que vuestros cajones estén bien organizados por más tiempo, os animamos a diseñar vuestro propio plan con estos pasos:
1.-Coged papel y lápiz y apuntad el número de cajones que tenéis en casa, anotando para qué los destináis actualmente (ropa, utensilios del baño, medicamentos, utensilios de cocina, cubiertos, papeles, diversos objetos…)
2.- Reflexionad sobre si queréis seguir usándolos para almacenar las mismas cosas o si queréis utilizarlos para guardar otros objetos.
3.- Calculad el tiempo que podría llevaros reorganizarlos y ordenarlos y planificad en la semana cuándo podréis dedicaros a ello.
4.-Lo idóneo es agrupar los distintos objetos por categorías y guardarlos en un mismo lugar, intentad que esto ocurra, sobre todo, con los objetos más pequeños y que normalmente suelen estar dispersos en los distintos cajones (clips, gomas, papeles, correspondencia, bolígrafos, botones…)
5.- Tratad de no guardar las cosas por sistema en cualquier cajón. Pensad primero si verdaderamente vale la pena conservar el objeto en cuestión y, si es así, cuál será el lugar idóneo para guardarlo.
6.- Recordad que abrir cajones y verlos ordenados, no sólo tendrá un sentido práctico, sino que también nos aportará esa sensación de bienestar que es capaz de generar la armonía del orden.