En nuestras clases de cocina vegetariana, al igual que hacemos con el resto de nuestros cursos de cocina, siempre trabajamos bajo los principios de una cocina saludable. Para ello, damos muchísima importancia a conocer si los alimentos que vamos a utilizar han sido cultivados o elaborados de una forma saludable. Del mismo modo, prestamos especial atención a las técnicas de cocina más adecuadas para preservar la vitalidad y aporte nutricional de esos alimentos, sin olvidar la importancia del sabor y de la presentación del plato.
Del mismo modo, en nuestras sesiones de cocina vegetariana, en muchas ocasiones nos gusta partir de nuestro recetario tradicional, donde aprovechamos la sabiduría culinaria española y estacional para versionar platos vegetarianos. El resultado no puede ser más interesante. Por eso, en la sesión de cocina vegetariana que tuvimos ayer, elaboramos un potaje vegetariano. ¿Queréis saber cómo podéis prepararlo en casa?
Elaborar un potaje no tiene por qué llevaros mucho tiempo. Podéis comenzar la víspera poniendo a remojo los garbanzos en agua caliente, de este modo deben estar al menos 12 horas. El resto de la elaboración es sencilla y poco trabajosa, ya que se trata tan sólo de trocear verduras, hacer un sofrito y dejar que se cocine en el tiempo establecido. A cambio de esta pequeña dedicación tendréis un plato maravilloso para tomar en familia el fin de semana o para llevar al trabajo y ser la envidia de los compañeros.
Los ingredientes que necesitáis son muy sencillos de conseguir en el mercado que tengáis más próximo y si queréis incluir algas, tal y como os proponemos, podéis comprarlas en cualquier herbolario. Los ingredientes de este plato son: 225 g. de garbanzos; una cebolla pequeña troceada; una zanahoria troceada en dados de tamaño medio; un trozo de pimiento rojo; un trozo de apio; 50 g. de arroz; 70 g de espinacas frescas; 20 g de algas; 1 huevo duro; 1 diente de ajo; 1 cucharadita de pimentón de la Vera; una pizca de harina; aceite de oliva virgen extra y sal.
Como os hemos contado, el primer paso de esta receta es ablandar los garbanzos 12 horas antes en agua caliente. Una vez hecho esto, poned en una cazuela amplia la zanahoria, el pimiento, el apio, el alga y media cebolla, todo ello cortado como indica la receta. Después, cubrid las verduras con agua. En el momento en el que el agua esté muy caliente, ya podéis añadir los garbanzos previamente escurridos del agua de remojo y dejar cocer a fuego medio-bajo hasta que estén blandos. En el caso de que necesitéis añadir más agua, debéis recordar que éste agua debe ser siempre caliente.
Cuando hayáis comprobado que los garbanzos están bien cocidos, será el momento de incorporar el arroz y las espinacas, previamente lavadas y escurridas. Mientras estos dos ingredientes se van cociendo con el resto del guiso, podéis comenzar a preparar el sofrito. Para ello, ponemos en una sartén con un fondo de aceite en el que sofreiremos el ajo picado y la mitad de la cebolla que reservamos al principio cortada en pequeños trocitos. Cuando veamos que tenemos la cebolla y el ajo sofritos, añadiremos el pimentón de la Vera y la harina, mezclaremos bien y lo añadiremos a los garbanzos. Después, dejaremos cocer todo junto unos quince minutos más y probaremos el punto de sal para ponerlo a nuestro gusto.
Una vez finalizada la cocción, dejaremos que repose media hora y lo serviremos acompañado con el huevo cocido picado. Para completar este plato, también podemos preparar una ensalada aliñada con una vinagreta de cominos para facilitar la digestión. ¡Esperamos que os guste!