
Para ser organizadora profesional u organizador profesional no sólo es necesario tener una formación adecuada para conocer las herramientas y recursos fundamentales con los que ejercer la profesión, también es importante poseer unas cualidades y unos valores que aporten solidez al organizer como profesional.
La formación de los organizadores profesionales, junto con sus valores, hará que la sociedad respete y conozca la importante aportación de estos profesionales, que son capaces de asesorar sobre la organización y orden de espacios para mejorar la calidad de vida y bienestar interior de sus clientes en relación con estos espacios.
Los alumnos y alumnas que acuden a The Home Academy® para formarse como organizadores profesionales, tanto con nuestros cursos presenciales, como con nuestro curso online de organizadores profesionales, descubren cuáles son los valores de los profesionales de la organización según The Home Academy®, donde lo humano y profesional siempre van entrelazados.
Los valores de los organizers
¿Queréis saber cuáles son los valores de los organizadores profesionales según The Home Academy®? Os lo contamos a continuación:
1. Ser amante del orden y la organización.
Este es el primer valor al que el professional organizer debe ser fiel. Sentir entusiasmo por el orden y la organización hará que quiera buscar la excelencia en cualquier servicio al cliente. Para ello, le será de gran ayuda utilizar su propia casa o lugar de trabajo como laboratorio de pruebas, creando entornos de orden que luego se convertirán en referentes para asesorar a sus clientes.
2. Sentir pasión por su profesión.
Sólo de esta manera la organizadora o el organizador profesional podrá mostrar a sus clientes los beneficios del orden y la buena organización.
3. Actuar con discreción y confidencialidad.
De esta forma los organizadores profesionales podrán salvaguardar la intimidad y confidencialidad de sus clientes. Cuando un cliente abre la puerta de su casa a un organizer le está dando paso a un área muy privada de su vida, la cual hay que tratar con toda la delicadeza y respeto.
4. Sentir empatía con los clientes.
Este punto es de vital importancia, ya que los organizadores profesionales deben saber que la empatía será su principal herramienta para situar a la persona, con sus necesidades, su estado emocional y vital, en el centro de cualquier actuación de organización y orden.
5. Proceder con respeto y sin juzgar.
Este aspecto también es sustancial, ya que el professional organizer debe acompañar a su cliente para recuperar o alcanzar el orden y organización que precisa, sin hacerle sentir culpable sobre el caos que se ha generado en el espacio que haya que organizar. Se trata más bien de ayudarle a recobrar la armonía a través del orden, a que interiorice sus beneficios y a mantenerlo en el tiempo.
6. Trabajar de forma responsable.
Teniendo siempre en cuenta los objetivos marcados y sin perder la perspectiva de que todo este trabajo va encaminado a mejorar la relación del cliente con su entorno más privado, su hogar, o con su entorno de trabajo, donde se debe propiciar la concentración y la productividad.
7. Transmitir capacidad de ayuda.
Esto siempre debe hacerlo a través de sus conocimientos, adquiridos durante su formación, así como mediante los recursos y herramientas que irá incorporando a lo largo de su carrera profesional, estando al día de las novedades del sector. Se trata de que, con todo ello, el cliente se sienta acompañado por el professional organizer en este proceso transformador, mediante el cual recobrará el gusto por el orden y organización de sus espacios.
8. Tener visión a largo plazo.
Ya que el éxito de los organizadores profesionales está en conseguir que el servicio de orden u organización que ha ofrecido a su cliente sea sostenible y duradero en el tiempo.