Estamos en el mes de las flores, así que ¿por qué no incluirlas también en nuestra cocina? Es una forma de sofisticar un menú para recibir en casa y llevar la primavera a la mesa. Las flores de calabacín sirven a la perfección para este propósito. Son delicadas y muy vistosas, además de fáciles de adquirir, ya que las podéis encontrar de forma habitual en fruterías gourmet o, en su defecto, encargarlas a vuestro frutero, que seguro que os las traerá sin mayor complicación.
Cocinar la flor de calabacín no es tan difícil como podría parecer, tan sólo requiere de que dispongáis de tiempo suficiente para que disfrutéis elaborando este plato en vuestra cocina. Para realizar esta receta para cuatro personas necesitaréis 8 flores de calabacín, 300 gramos de bacalao, una cebolla grande, 40 gramos de pasas, una pizca de estragón, sal y pimienta, 50 gramos de harina, 1 huevo, 100 mililitros de caldo vegetal, aceite de oliva virgen extra, mahonesa ligera y hojas tiernas de ensalada.
Lo primero que tenéis que hacer es desalar el bacalao. Para ello, metedlo en agua fría de 24 a 48 horas cambiando el agua de 3 a 4 veces. Durante este proceso, debéis mantenerlo siempre en el frigorífico. Tenéis que recordar también, que en el desalado intervienen muchos factores como el grosor, la temperatura y el tipo de agua, por lo que a partir de las 24 horas debéis ir probando el punto de sal para comprobar que está a vuestro gusto.
Una vez que el bacalao esté desalado, escurridlo bien y ponedlo en una cazuela cubierto de agua fría, llevadlo a ebullición y cuando comience a hervir retiradlo del fuego. Mientras tanto, poned las pasas en un cuenco a ablandar en agua caliente.
Después de esto, comenzad a picar la cebolla muy fina y sofreídla en un fondo de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté blandita, escurrid las pasas e incorporadlas a la cebolla. Sacad el bacalao del agua de cocción y retirad la piel y las espinas, desmenuzadlo y mezcladlo con la cebolla añadiendo el estragón.
Una vez que ya tengáis elaborado el relleno de las flores, batid el huevo, mezcladlo con la harina y añadid el caldo vegetal muy frío, de esta forma conseguiréis una tempura idónea para rebozar la flor de calabacín. Cuando lo tengáis listo, rellenad las flores con la farsa de bacalao que habéis preparado, cerradlas girándolas sobre si y pasadlas por la tempura de huevo, freíd en la sartén con aceite y sacadlas sobre papel de cocina absorbente.
Para redondear este plato podéis presentarlo de forma vistosa. Para ello, poned dos flores de calabacín por cada plato haciendo una especie de cruz, como aparece en la foto. Después, colocad unas cuantas hojas tiernas de ensalada, pueden ser berros, hojas de remolacha o canónigos y para finalizar, poned un poco de mahonesa ligera con cebollino en un lado del plato.
Si queréis seguir dando protagonismo a las flores en vuestra mesa, también podéis elaborar bebidas con flores, como una infusión de caléndula, un refresco de hibisco o una bebida de sauco, algunas de ellas son ideales en los días calurosos y su agradable sabor y aromas florales os harán vivir una vez más la primavera. Entre todas, nos encanta la bebida de sauco. El sauco es un arbusto que florece en esta estación del año y, en cocina, esta flor es fantástica también para realizar siropes e infusiones. Si queréis saber cómo se elabora una bebida de sauco aquí te lo contamos y disfrutad de las flores en la mesa esta primavera.