Las cortinas forman parte del estilo decorativo de una casa. Además de poseer la función de oscurecer una habitación y dotarle de un ambiente más íntimo, en invierno nos transmiten esa sensación de “refugio” y calor que buscamos en nuestros hogares. Sin embargo, en verano, lo habitual es retirar las cortinas de tejidos más gruesos y dejar tan sólo los visillos que darán a la casa un aspecto más fresco y liviano. Antes de guardarlas, te contamos cómo limpiar cortinas.
1.- Planifica su limpieza.-
Las cortinas necesitan un mantenimiento de limpieza en la planificación de tareas, así como una limpieza más en profundidad al menos una vez al año, de esta manera estarán siempre bonitas y en buen estado.
Su limpieza ordinaria consiste tan sólo en pasar el plumero por la parte de la barra y los frunces para que el polvo no se acumule o en pasar el aspirador con el accesorio apropiado para ello.
Para una limpieza más profunda, comprueba si las fibras con las que están confeccionadas las cortinas pueden lavarse en la lavadora en el programa aconsejado.
2.- La tintorería, una buena opción.-
Si son de fibras delicadas como la seda o el lino o si el lavado debe ser en seco, llévalas a la tintorería de tu confianza. Igualmente, si si las cortinas son muy grandes, serán muy pesadas cuando estén mojadas conllevando un gran esfuerzo al manejarlas en el secado, por esa razón, contar con la tintorería será de nuevo la mejor opción.
Si vas a lavar las cortinas en casa y están muy sucias (fundamentalmente de polvo que ha entrado en el tejido) es conveniente que las pongas primero a remojo en agua fría ligeramente jabonosa, cambiando el agua un par de veces si fuera necesario. Después ponlas en la lavadora con el programa adecuado. Si son de telas delicadas que se pueden mojar, siempre será mejor lavarlas a mano.
3.- Tiende bien para un buen secado.-
Para secar las cortinas te recomendamos tenderlas intentando no marcar los pliegues, de esta forma evitarás plancharlas.
Si son muy grandes, dóblalas con cuidado para tenderlas, mejor al aire libre, evitando que el sol les dé directamente si la tela es de colores vivos.
En ocasiones, hay tejidos que no se arrugan, si tus cortinas son de estos tejidos, cuélgalas nada más sacarlas de la lavadora para que se vayan secando poco a poco, sin deformarse y adquiriendo su caída natural.
Para ello, de forma previa, limpia con una bayeta húmeda la barra donde estén colgadas para retirar bien el polvo acumulado, igualmente, aspira y friega el suelo por si al estar mojadas la cortinas rozan abajo con su peso, así evitarás que se manche el dobladillo.
4.- Los básicos para renovar cortinas.-
Quizás a la vuelta de vacaciones, quieres cambiar algunas cortinas de casa, sólo con este cambio verás como tu casa se renueva.
Si te animas a poner cortinas nuevas, te damos unos pequeños consejos sobre cómo tomar medidas de cortinas antes de comprar la tela:
• Para tomar medidas lo más exactas posibles, utiliza una cinta métrica plegable en lugar de un metro de costura.
• Lo primero que hay que medir es la anchura de la barra o riel.
• Lo siguiente que habrá que tener en cuenta es el tipo de tela que escogerás para las nuevas cortinas.
Si son de terciopelo o de otros tejidos pesados, tendrás que añadir la mitad de la cantidad a cada medida.
Si las telas van a ser de algodón, lino, viscosa fina o una mezcla de fibras, añade tres cuartos de la cantidad a cada medida.
En el caso de telas finas y livianas como la muselina… será necesario añadir el doble de la cantidad para la anchura, dependiendo de la cantidad de frunce que quieras realizar. Si vas a poner unas cortinas con dibujo, tendrás que añadir la anchura de un dibujo más para cada longitud.
• Igualmente, añade a la medida final 30 centímetros para los dobladillos de los laterales y el dobladillo inferior, así como para los frunces superiores.