Para un verano que se alarga no hay nada mejor que una cocina fresca y saludable que nos ayude a combatir el calor. ¿Qué tal una crema fría de pepino? Cuando descubráis lo fácil, rápida y económica que resulta prepararla seguro que se convertirá en un básico en vuestras neveras.
Esta crema podéis elaborarla en cantidad para tenerla reservada en el frigorífico, de esta forma podrá ser tanto un tentempié como un primer plato para una comida o una cena. Para prepararla necesitaréis 1 kg. de pepinos, 4 yogures naturales, 200 ml. de agua fría, sal, una cucharada de vinagre, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y una cucharada de cominos.
Lo primero que tenéis que hacer es pelar los pepinos y trocearlos, ponerlos en un bol amplio, añadir el agua y triturar hasta convertirlo en una crema.
Después, tan fácil como incorporar los yogures, el vinagre, el aceite, la sal y mezclar con la trituradora. Probar para ver si está en su punto, tapar y refrigerar.
Y para finalizar, ya sólo os quedará poner una sartén pequeña, preferiblemente de hierro, al fuego, cuando esté caliente, retirar y echar los cominos, tostar, moler y reservar tapados hasta el momento de servir la crema.