Estamos en temporada de fresas y fresones. Su aroma, jugosidad y delicioso sabor hacen que estas frutas sea estupendas para tomar a media mañana, como postre o para elaborar innumerables recetas dulces y también recetas saladas si hacéis ensaladas o gazpachos. Pero si lo que queréis es preparar un postre especialmente rico este fin de semana, os proponemos unas milhojas de fresas, no sólo están buenísimas sino que su presentación es de lo más vistosa si tenemos invitados.
Su elaboración no es tan complicada como podría parecer. De hecho, si compráis una plancha de hojaldre ya hecha os facilitará mucho la preparación. Y si tienes la opción de encargarla en un obrador donde trabajen con ingredientes de calidad la receta será insuperable.
Para hacer esta receta de Rita Cifuentes necesitáis 400 gr. de hojaldre, 50 gr. de azúcar glacé, 100 gr. de fresas maduras y 100 gr. de mermelada de fresas. Para preparar la crema pastelera que rellenará el hojaldre necesitáis 500 ml. de leche entera, media vaina de vainilla, 4 yemas de huevo, 100 gr. de azúcar y 35 gr. de fécula de maíz (Maicena),
Lo primero que tenéis que hacer es cubrir una bandeja de horno con papel antiadherente. Después, sobre una mesa espolvoreada de azúcar glacé, extended la masa de hojaldre y cortadla en tres partes rectangulares iguales (de 5 mm. aproximados de grosor). Una vez que hayáis hecho esto, colocad el hojaldre sobre la bandeja y espolvoread por encima con el resto de azúcar glacé.
Lo siguiente será cubrir el hojaldre con otra lámina de papel antiadherente y poned sobre ella una bandeja, ya que se trata de que estas bases de hojaldre no suban demasiado, sino que simplemente se horneen. Después dejad que se hagan en el horno unos 20 ó 25 minutos. La idea es que queden bien doraditas. Una vez conseguido el punto idóneo de cocción, ponedlas a enfriar en una rejilla metálica de repostería. Si aún no tenéis este utensilio, os animamos a que os hagáis con una, os resultará de muchísima utilidad para enfriar bizcochos, galletas o magdalenas caseras.
Mientras dejáis que el hojaldre se enfríe por completo, podéis ir preparando la crema pastelera. Éste es un básico de la cocina dulce que os servirá para enriquecer infinidad de postres. Para elaborarla, poned la leche al fuego con la vainilla. Seguidamente, en un cuenco amplio, batid las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y añadid la maicena tamizada, mezclad bien y verted la mitad de la leche caliente, batid de nuevo y pasad la preparación al cazo de la leche restante, poned todo de nuevo al fuego y, sin dejar de remover, dejad que hierva durante dos minutos.
Cuando la crema pastelera ya esté hecha, retirad el cazo del fuego y pasad la crema por un colador a un bol, de esta forma conseguiréis una crema homogénea, sin grumos. Cubrid con un papel antiadherente para evitar que se forme una capa y reservadla hasta que se enfríe.
Una vez terminado este proceso, poned al fuego la mermelada junto con unas gotas de zumo de limón. Dejad que hierva unos segundos y pasadla por un colador. Por último, lavad bien las fresas o los fresones y secadlos bien con un papel de cocina, cortadlos en trocitos y reservadlos.
Para terminar, ya sólo quedará recortar con un cuchillo de sierra los bordes del hojaldre para igualar las milhojas y rellenarlas con la crema pastelera. Para ello, poned una lámina de hojaldre, después crema pastelera, otra lámina de hojaldre y crema pastelera de nuevo, terminando con otra lámina de hojaldre. Esta última lámina, cubridla con azúcar glacé y con las fresas troceadas, os aseguramos que triunfaréis con este postre.