¿Hay algo más reconfortante en invierno que una sopa de pollo hecha en casa? Esta sopa os llevará muy poco tiempo hacerla y la podéis dejar cocinar mientras realizáis otras cosas. Después, tendréis la estupenda recompensa de su sabor, su aroma y el calor que nos aporta por dentro.
En esta receta de Rita Cifuentes, ella utiliza un poquito de salsa de soja y jengibre fresco para darle un aroma especial. Si os gusta esta raíz con sabor y aroma a limón, algo dulzón y ligeramente picante, animaros a usarla, aunque debéis ser cuidadosos con la cantidad que añadís para que el aroma y el sabor estén equilibrados con el resto de los ingredientes.
Los ingredientes que necesitáis son: un cuarto trasero de pollo, media pechuga, 1 cebolla, 1 zanahoria grande, 1 rama de apio, 20 gr. de pimiento rojo, 1 trozo de jengibre fresco, 2 cucharadas de salsa de soja, sal y aceite de oliva virgen extra.
Para elaborar la sopa, picad primero la pechuga de pollo y el pimiento en dados pequeños. Rallad el jengibre, mezclad con la salsa de soja y reservadlo.
Después podéis lavar y blanquear el trasero de pollo. Una vez limpio, poned el pollo en una olla junto con la cebolla, la zanahoria y el apio, lavados y troceados.
En siguiente lugar, se cubre de agua la olla, aproximadamente 1,5 litros y se lleva a ebullición, se sala y se deja cocer a fuego moderado alrededor de 40 minutos.
Por otra parte, en una sartén con un fondo de aceite, podéis saltear la pechuga de pollo y el pimiento, reservándolo en lugar templado ya que este será el acompañamiento de la sopa.
Por último, se cuela el caldo de pollo y se desglasa la sartén donde se ha salteado la pechuga para recoger los jugos. Se sirve en el fondo de los cuencos la guarnición (pechuga y pimiento) y se cubre con el caldo. Y a disfrutar de esta sopa.