El mundo de las vajillas nos parece emocionante. En The Home Academy somos amantes de esas vajillas completas con todo tipo de platos, fuentes, soperas o tazas de consomé. Con ellas puedes montar las mesas festivas más impresionantes. Sin embargo, se necesita mucho espacio para almacenarlas en casa de un modo adecuado y sobre todo, requieren un cuidado especial si se trata de piezas tan delicadas como las de porcelana de Limoges o de gran calidad como Bavaria, Vista Alegre o Sargadelos. Este tipo de piezas, si son antiguas o si están pintadas o decoradas con oro o plata, deben lavarse a mano con un detergente neutro y una esponja suave.
Si os encantan las buenas vajillas y además contáis con un lugar pequeño para guardarlas, os recomendamos que, en un principio, tan sólo tengáis aquellas piezas necesarias y que poco a poco la vayáis completando. Para ello, elegid un modelo con un diseño que no pierda actualidad para, no sólo ir ampliándola, sino también para poder ir reponiendo aquellas piezas que se vayan rompiendo o deteriorando. Pero, ¿cuáles son las piezas básicas que se deberían tener en una vajilla? Os lo contamos a continuación.
Desde nuestro punto de vista, lo idóneo es contar con una vajilla de diario y otra vajilla más festiva para momentos especiales, de ese modo, recibir en casa y montar una bonita mesa será aún más ilusionante. Tanto en una como en otra, las piezas básicas serían: platos llanos, platos hondos y de postre. Si queréis, los platos hondos los podéis sustituir por cuencos donde igualmente podréis servir sopas, cremas y legumbres y además los podréis utilizar para tomar los cereales del desayuno. Los platos de postre, por su tamaño pequeño, pueden tener también utilidad en vuestros desayunos o meriendas. De esta forma, si vais buscando la versatilidad de las distintas piezas, seguro que no tendréis que disponer de un amplio número de ellas. En cuanto a las unidades, os recomendamos, al menos, tener 6 piezas de cada una, a no ser que os soláis reunir más de 6 personas en casa con frecuencia, de ser así, habrá que hacer un estimado de las piezas que vais a necesitar. Del mismo modo, sería bueno que dispongáis también de tazas con sus platillos de un tamaño idóneo para tomar en ellas café o té.
También es de gran utilidad contar con una ensaladera y un par de fuentes o platos grandes para servir los alimentos. En este sentido, si tenéis fuentes de pyrex o de loza para horno también podéis servir en ellas algunas de las preparaciones que elaboréis, como asados de carne, pescado, verduras o tartas dulces y saladas como la quiche.
En cuanto a la cubertería, los básicos que idealmente se deberían tener serían: cuchillos de mesa, que puedan servir también para cortar carne (así evitamos tener de sierra), tenedores, cucharas soperas, cucharillas y tenedores de postre, cacillo para servir sopa, cremas o legumbres, cucharón especial para ensalada, cuchillo y tenedor de trinchar (si soléis hacer asados) y cucharitas para el café o el té (llamadas de moka), que son de un tamaño menor que las cucharillas de postre. Si tenéis piezas de plata para ocasiones especiales conviene abrillantarlas regularmente. Para el día a día es mucho más cómodo el acero inoxidable que presenta una gran variedad de diseños fáciles de mantener en buen estado.
En lo que se refiere a la cristalería, hemos de decir que las hay maravillosas, con una gran variedad de piezas según el tipo de bebida que vayan a contener, sin embargo, las piezas básicas con las que debemos contar son vasos y copas. Los vasos, pueden usarse, además de para servir en ellos agua, zumos o refrescos, para tomar licores o cócteles, evitando tener las copas de menor tamaño que complementan siempre cualquier cristalería. Del mismo modo, lo suyo es poder tener copas para el vino tinto y copas más pequeñas para el vino blanco, sin embargo, si tenéis poco espacio y no les dais un uso frecuente, quizás podríais tener copas de un tamaño intermedio para servir en ellas cualquier tipo de vino. Por último, podéis tener también alguna copa para champán o cava, las más comunes son las de flauta, pero a nosotros nos encantan la Pompadour que, seguro, volverá a ser tendencia.