Ahora que han terminado las comidas y cenas familiares de Navidad, seguro que tendréis en casa más ingredientes y alimentos de lo habitual. En este punto, os animamos a revisar vuestra despensa y ver con qué productos contáis, ¿queréis saber además cuáles son los básicos de una despensa? Hoy os lo contamos.
La despensa es ese espacio donde almacenar los alimentos no perecederos o de larga caducidad. Son alimentos elementales en la elaboración de recetas o de consumo frecuente. Si disponemos de este espacio, podemos reponerlo 1 o 2 veces al mes aprovechando ofertas que nos interesen, ahorrando de este modo tiempo y dinero. Pero, ¿Cuáles son los básicos que debemos tener en una despensa?
Estos son los básicos que os proponemos en The Home Academy, a partir de aquí podéis sofisticar vuestra despensa como queráis.
Alimentos para preparaciones saladas: Generalmente, os van a ayudar a cocinar los primeros platos: Sal, especias, pasta, arroz, legumbres, conservas (atún, sardinas, pepinillos, aceitunas, tomate…) vinagre, mostaza y aceite de oliva virgen extra.
Alimentos para preparaciones dulces: Suelen tener una caducidad larga y algunos de ellos son de consumo diario: Azúcar, miel, café, té, infusiones, cacao, galletas, cereales, mermeladas, frutos secos, chocolate de cobertura, harina, levadura química y levadura de panadero.
Bebidas: Son tan pesadas que podemos encargar que nos las lleven a casa habiendo calculado la cantidad que consumimos y de qué espacio disponemos para almacenarlas: Agua mineral, leche, zumos, refrescos, cervezas y vino.
Por último, si queréis tener la despensa al día y los productos en buen estado, no os olvidéis de estos 4 consejos:
1. Mantenedla limpia y ventilada, ya sea un armario o un espacio de la casa.
2. Situad la despensa lejos del calor, (ventana o fogón) y en un sitio oscuro.
3. Agrupad los alimentos por tipo (legumbres, especias…), observad su fecha de caducidad y poned en la parte delantera del estante los que vayan a caducar antes.
4. Si estáis una temporada larga fuera de casa, revisad la despensa para dejar lo menos posible en ella e intentad consumir las reservas que tengáis de harina y legumbre seca para evitar que se estropeen.