Una de las preparaciones dulces de mayor éxito en nuestro Living es el bollo suizo. Cuando estuvimos diseñando la carta de nuestros desayunos y meriendas quisimos incluir este clásico de la repostería, que nada tiene que envidiar al mejor brioche francés. Nosotros los preparamos en la cocina de The Home Academy, y verdaderamente están riquísimos recién salidos del horno o a la plancha, acompañados de mantequilla y mermelada.
El suizo es un bollo que tradicionalmente ha podido encontrase en las confiterías madrileñas. Comenzó a cobrar popularidad en los Cafés del siglo XIX. De hecho, parece ser que debe su nombre al ya desaparecido Café Suizo de Madrid. Para nosotros, tiene ese encanto y autenticidad de los dulces de siempre, y por eso hemos querido recuperarlo y hacerlo aún más nuestro.
Si queréis prepararlo en casa, tenéis que tener en cuenta que las masas fermentadas, como la del bollo suizo, necesitan unas condiciones especiales para que crezcan adecuadamente. Los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, el lugar donde amasamos y fermentamos debe estar templado y sin corrientes de aire y el horno, precalentado antes de cocer los bollos.
Finalmente, también es importante que, una vez sacados del horno, se enfríen lentamente tapados con paños. Si no tenéis tiempo de hacerlos, siempre os quedará The Home Academy para disfrutar de su delicioso sabor.