Llevar el tupper al trabajo para comer es una práctica más que habitual si se quiere cuidar de la economía doméstica y mantener nuestros hábitos alimentarios. Sin embargo, hay muchísimas personas a las que les supone un gran esfuerzo preparar la comida cada día y sobre todo pensar qué recetas elaborar para que conserven mejor su sabor y aspecto a la hora de tomarlas.
Celia, una alumna de nuestro Curso Exprés “Organiza tu casa”, hace poco realizó un Clase Privada de Planificación de Menús en The Home Academy. Su idea era poder organizarse mejor a la hora de preparar los platos que llevaría a la oficina y aprender a diseñar ese plan de menús para que fuera saludable, rico, nutricionalmente completo, y, aunque parezca rizar el rizo, también bonito y apetecible a la vista.
A Celia le gusta cocinar, pero no puede dedicarle demasiado tiempo, así que tratamos de ayudarle para que sacara el mayor partido a esas recetas que mejor le salen con el tiempo del que dispone. Una vez acabada la clase privada de Planificación de Menús, Celia nos cuenta que su actitud a la hora de preparar sus menús es mucho más positiva y de disfrute de la cocina y sobre todo tiene una agilidad mucho mayor para decidir qué platos le interesa preparar para que sus comidas en la oficina también le proporcionen esos pequeños momentos de felicidad que tanto reconfortan.
Antes de preparar sus tuppers de la semana, lo primero que hace Celia es Planificar los menús y hacer la lista de la compra de la nueva semana. Esto lo hace cada viernes, de esta forma ha ido adquiriendo hábitos que le ayudarán a ser más eficaz. Antes de planificar sus menús, revisa sus básicos de despensa (sal, aceite, vinagre, arroz, cous cous, especias, pasas, avellanas, atún en conserva…) y del frigorífico (verduras, frutas, carne, pescado, lácteos, huevos…) De esta manera quizás pueda comprobar que ya tiene todos o algunos de los ingredientes de varias de las recetas que vaya a hacer. También tiene en cuenta qué recetas domina y cómo le gustan sus cenas, que en su caso resuelve con algo ligero, por ejemplo, en otoño e invierno le gusta tomar un caldo miso con algún fiambre o queso tierno que alterna con una infusión y un dulce hecho en casa. De esta forma, en las cenas prácticamente no cocina.
Una vez que ha decidido qué va a cocinar, hace su lista de la compra donde clasifica los ingredientes por familias para ser más ágil en el momento de comprar. De esta forma irá apuntando en verduras y frutas las que necesite esa semana, y así sucesivamente con la carne, pescado, etc.
Al igual que dedica el viernes para planificar sus menús, ese mismo viernes por la tarde realiza la compra, así el fin de semana lo tiene más libre. Tan sólo deja la compra del pescado para los martes, ya que le gusta muy fresco.
En la planificación de menús que hizo la semana pasada llevó en sus tuppers estos platos:
Lunes: Guiso de pollo y cous-cous con pasas y zanahorias.
Martes: Verduras a la plancha con tallarines frescos y vinagreta de atún y huevo duro.
Miércoles: Sopa de noodles con verduras y pescado fresco.
Jueves: arroz con verduras salteadas y minihamburguesas con salsa de yogur y pepino.
Viernes: Guacamole y fajitas de “sobras”.
El domingo es el día que destina a cocinar. Por ejemplo, para el menú de la semana pasada, preparó el guiso de pollo, las verduras a la plancha y el caldo para la sopa, y lo reservó todo en el frigorífico hasta su utilización. De esta manera, el tiempo que dedica cada día a terminar cada uno de los platos es de tan sólo 15 minutos, salvo el miércoles que le llevó 40 minutos. Así, el lunes por la noche coció la pasta y los huevos mientras hacía la vinagreta de atún. El martes salteó las verduras y añadió el pescado y el caldo para la sopa. El miércoles salteó las verduras, coció el arroz y preparó las hamburguesas con la salsa de yogur y el jueves preparó el guacamole y unas ricas fajitas con las sobras de la semana y queso cremoso. Su dedicación a la cocina y a la preparación de sus menús se ha simplificado y su forma de comer en la oficina se ha vuelto más saludable, sabrosa y placentera. ¿Os animáis a planificar vuestros menús de tupper?