Las prendas de lana requieren un tratamiento especial en su lavado si queremos mantenerlas bonitas y en buen estado. ¿Queréis saber cómo cuidarlas? En The Home Academy os recomendados 6 sencillos pasos para mimar la lana.
La lana es una fibra natural que procede principalmente del pelo suave y sedoso del vellón de las ovejas. Bufandas, gorros, jerséis o mantas de lana nos proporcionan calor y abrigo en los meses fríos, además de un confort especial debido a su suavidad.
¿Os habéis preguntado alguna vez por qué la lana se encoge o se deforma si no se lava adecuadamente? Las fibras de la lana no son lisas, sino que presentan escamas microscópicas que se escalonan como las tejas de un tejado. Al humedecerse se abren en forma de espiga, por lo que si se aplica temperatura en exceso, frotación fuerte o detergentes agresivos estas fibras se desplazan y la lana se “asusta” deformándose o encogiéndose. Por este motivo conviene tratar la prenda con mucho cuidado, sobre todo si es de lana pura.
La lana no precisa lavarse a menudo, a veces es suficiente con sólo ventilarla, pero cuando sea necesario ¿qué pasos podemos seguir para lavar adecuadamente nuestras prendas de lana? :
1. Lavarlas siempre con agua templada, 30º aproximadamente.
2. Utilizar un jabón especial para prendas delicadas, sin cloro.
3. No frotar, sino simplemente presionar la prenda.
4. Escurrir la prenda sin retorcer, envuelta en una toalla para eliminar al máximo la humedad.
5. Poner a secar sobre plano y encima de una toalla seca.
6. Planchar la lana con un paño sobre ella y con la plancha a temperatura media baja. Una vez planchada, no doblar la prenda hasta que esté completamente seca.