Tener poco tiempo para organizarnos, sobre todo si se trabaja fuera de casa, nos lleva a improvisar nuestras comidas y a realizar la compra de forma más impulsiva y desordenada. Desde The Home Academy te animamos a dedicar sólo 30 minutos cada semana a planificar tus menús. Si consigues incluir este hábito de forma natural y cotidiana, verás lo sencillo que será organizar y elaborar las recetas de tus comidas. Una vez que hagas de esta práctica un hábito ya no te preguntarás“¿…qué hacemos mañana para comer?”. Es sencillo: Planifica tus menús en 3 pasos.
Planificar un menú semanal no tiene por qué ser complicado. Estos son los pasos:
1.- Coge papel y lápiz:
Y escribe los distintos alimentos que conoces en cada categoría: (cereales, legumbres, verduras, frutas, pescados, carnes, lácteos, frutos secos…)
Con ello, podrás hacer lo que llamamos «menú patrón» un menú en el que iras ubicando en la semana los distintos grupos de alimentos. Por ejemplo, el lunes puedes comer legumbres, el martes pescado y verduras, el miércoles cereales y carne…) Este menú patrón podrás mantenerlo el tiempo que quieras y tan sólo tendrás que ir variando las recetas de cada uno de los grupos de alimentos que tomarás en la semana.
2.- Haz una lista de lo que sabes cocinar:
Anota después el nombre de las diferentes recetas que sabes cocinar. Pueden ser, primeros, segundos o platos únicos. Con esta lista de recetas, te harás una idea de los tipos de alimentos que más cocinas: legumbres, pescados, verduras… Será como tener una «fotografía» del tipo de cocina que haces y cómo te alimentas.
3.- Prepara una planilla:
Para ello, coge un folio y pon en la parte superior cada día de la semana y con espacio debajo para escribir lo que prepares en el desayuno, la comida y la cena. Es importante que hagas una planificación real según tus necesidades (por ejemplo, puede que comas todos los días fuera de casa y sólo hagas las cenas en casa…) También, te recomendamos que la planilla sea flexible, ya que seguro que algún día no habrá que cocinar para aprovechar otras preparaciones que hayan sobrado y aguarden en la nevera.