Hornear bizcochos en casa nos hace vivir y sentir esos momentos agradables de otoño. Resguardados del frío, nuestra cocina se llena de agradables aromas dulces y experimentamos lo placentero de tomar en nuestro hogar una porción de ese bizcocho con un té, café o chocolate caliente. Para elaborar cualquier bizcocho se necesitan unos básicos ¿queréis conocer cuáles son?
Para elaborar un bizcocho, necesitamos tener una serie de utensilios básicos que nos facilitarán su preparación. Estos utensilios son: varillas de batir, tamiz, molde, pincel y espátula de repostería, papel de horno y brocheta metálica para comprobar si el bizcocho está cocido por dentro.
También tenemos unos consejos básicos para que hacer cualquier bizcocho sea un éxito asegurado. Desde The Home Academy queremos compartir estas recomendaciones con vosotros.
Un buen comienzo: Los ingredientes han de estar a temperatura ambiente varias horas antes de elaborar el bizcocho.
El tamaño importa: Los huevos que vayamos a utilizar han de ser grandes.
La temperatura ideal: El horno debe estar precalentado. La temperatura ideal de horneado es de 175 a 190 grados. No se debe abrir el horno mientras se está cociendo.
El secreto está en la mezcla: Los huevos se baten con el azúcar hasta blanquearlos y alcanzar el punto de relieve. Esto es cuando la preparación se aclara, se densifica, coge volumen y no se nota el grano del azúcar.
Para que suba: En los bizcochos se utiliza levadura química. Este polvillo de color blanco que lleva sales alcalinas y ácidas genera gas carbónico durante la cocción dando volumen a las masas.
A través de un tamiz: La harina que debemos utilizar es la que en España se denomina floja. La harina se añade junto con la levadura pasada por un tamiz o colador. Esto se hace para evitar grumos al mezclarla con los huevos y airearla para que proporcione volumen al bizcocho.
La preparación del molde: La mezcla de bizcocho se hornea en moldes preparados para que no se pegue la preparación. Esto lo conseguimos pintándolo con mantequilla y espolvoreándolo de harina o bien forrándolo con papel antiadherente.
Desmoldar con éxito: Una vez horneado se comprueba el punto de cocción introduciendo una brocheta metálica, si sale seca el bizcocho está hecho, si sale con restos de masa debemos dejar el bizcocho de cinco a diez minutos más sin subir la temperatura. Dejar atemperar antes de desmoldarlo, si el bizcocho es para hacer tartas se corta cuando esté frio.
Con estos consejos, probad a elaborar nuestro bizcocho de chocolate, que con una cobertura podéis convertir en una deliciosa tarta.