Una de las actividades del año con la que más disfrutamos en The Home Academy es decorando huevos de Pascua. Es un divertido entretenimiento que pueden hacer mayores y pequeños en casa. Por eso, compartimos con vosotros el sencillo modo de hacerlo.
Para decorar huevos, lo primero que hacemos es encargar huevos blancos aunque cada vez son más difíciles de encontrar. Después los lavamos bien y los vaciamos. Para vaciarlos, tan sólo tenéis que hacer dos agujeros en los extremos de la cáscara con un pincho o brocheta. Luego, soplamos por uno de los orificios para que la yema y la clara salgan por el otro. Seguidamente, se llena el huevo de agua, se agita y se vacía de nuevo. Una vez que los tenemos vaciados y limpios, ya podemos decorarlos. Pueden pintarse con ceras que luego difuminamos, con acuarelas de colores o plumilla. También podéis incluir en ellos motivos vegetales y teñirlos en agua y colorante. Para ello, podéis poner en la cáscara hojas o pétalos envolviendo después el huevo en una gasa que ataréis por un extremo. Después, con la ayuda de una cuchara se sumerge el huevo en el agua y se cuece unos minutos, se saca y se deja enfriar.
Estos huevos os pueden servir para ambientar pequeños rincones de la casa, hacer centros primaverales con ellos, adornar algunos arbustos del jardín o macetas de la terraza o sencillamente para regalar. A nosotros nos gusta contemplarlos cuando están terminados y pensar en lo bien que simbolizan el nacimiento de algo nuevo como la primavera, a la que damos la bienvenida.