
¿Has oído alguna vez la expresión “homefulness”? Dicen que será la palabra más escuchada, leída y sentida de este año. ¿Quieres saber qué es homefulness? Te lo desvelamos en este post.
Existe una palabra anglosajona capaz de describir a la vez una sensación, un estado anímico y una experiencia que en castellano tendríamos que explicar en todo un párrafo.
Después de los conceptos hygge o mindfulness, llega a nosotros el término “homefulness”.
Pero ¿Qué es el homefulness? ¿Qué se quiere transmitir con esta expresión?, pues nada más y nada menos que esa gratificante sensación de llegar a casa y sentir que tu hogar te acoge.
Hogar, verdadero refugio
En esta época en la que vivimos, el hogar se ha convertido en el verdadero refugio donde sentirnos a salvo y ser como somos, sin pretender nada más.
Para muchas personas ha sido el gran aliado para encontrar la calma, el bienestar y la protección. Todo esto puede significar “Homefulness”, aunque, lo más interesante de todo, es que se trata de una expresión que cada persona puede interpretar a su modo, haciéndola suya a través de su experiencia y relación con su hogar.
Esta palabra, ha sido recogida por la escritora Tiffany Watt Smith en su libro “The book of human emotions”. Para ella, homefulness sirve para expresar sensación de alivio y sentimiento de pertenencia al llegar al hogar.
¿Pero cómo lograr ese homefulness en tu casa?
Te damos nuestro Método «Homefulness» para conseguir que tu hogar sea el espacio de bienestar que tanto deseas:
1.- HAZ QUE TU HOGAR TE RECIBA.-
- La entrada de la casa o el recibidor es el espacio que primero acoge al llegar al hogar, por eso, es tan importante que siempre esté recogido y despejado.
- Evita que los abrigos, zapatos y otros objetos se amontonen en la entrada buscando un lugar apropiado para organizarlos y teniendo la cantidad justa que puedas manejar.
- Si es primavera o verano, ten alguna planta o flor que aporte frescor al entrar en casa, y en otoño o invierno un lamparita de bajo consumo que aporte una luz cálida cuando abras la puerta.
2.- OBSERVA TU HOGAR.-
- El ritmo acelerado del día a día no nos deja pararnos a pensar si nos gusta cómo está nuestra casa en cuanto a cuidados, organización, actividades que hacemos en ella o cómo está decorada.
- Busca un rato para pensar sobre ello y descubre qué cosas puedes o quieres cambiar para que tu casa te aporte bienestar y buenas sensaciones y vivencias.
- Haz una lista con estos cambios y plantea fechas en las que los llevarás cabo. Puede ser una actuación a medio-largo plazo, pero si te ayuda a ir encontrándote más a gusto en tu propio hogar, merecerá la pena todo el proceso.
3.- ORDENA LA CASA.-
- El orden aporta calma y claridad mental y nos ahorra mucho tiempo para hacer otras cosas que nos agrada hacer en nuestro hogar.
- Fíjate en cuáles son los puntos críticos de orden en tu hogar y ve ordenándolos poco a poco. Si en tu casa hay mucho caos, al principio, parecerá una misión inabarcable, pero, poco a poco, el orden irá adueñándose de tu hogar convirtiéndose en un hábito imprescindible.
- Nuestro consejo es que comiences ordenando lo que no se ve, principalmente, los armarios de la casa (roperos, cocina, baño, de limpieza…), en cuanto ellos adquieran orden podrás tener la casa mejor recogida a diario.
- Si no quieres, no puedes o no sabes acometer tú este orden, siempre puedes contar con una organizadora profesional formada en The Home Academy.
4.- VENTILA Y LIMPIA.-
- La renovación del aire de la casa es la primera limpieza que puedes hacer en el hogar. ¿A quién no le gusta respirar un aire limpio que no esté sobrecargado?
- Si ventilas unos 10 minutos a diario, con una ventilación de aire cruzado, lograrás una casa más saludable, homefulness y generadora de bienestar.
- En cuanto a las limpiezas, si dispones de poco tiempo, te proponemos que las planifiques y distribuyas la responsabilidad de hacerlas entre todos los que sois en la casa. Presta atención sobre todo a baño y cocina.
5.- DECORA CON ARMONÍA.-
La decoración es algo totalmente personal, pero dentro de esto, hay algunas ideas generales que contribuirán a hacer que tu casa sea «homefulness». Tan sólo tienes que buscar la forma de transmitir calma, serenidad y bienestar a través de la decoración. Puedes lograrlo de esta forma:
- Colores que calmen: Si vas a pintar la casa, busca colores neutros y tonos claros que te lleven a la relajación y a renovar tu energía vital, como el blanco, el azul, el verde o los colores pastel.
- Pocos objetos decorativos: Si es posible, evita las habitaciones recargadas de objetos, tan sólo escoge aquellos que sean útiles o bellos. El “menos es más” funciona muy bien para conseguir un ambiente «homefulness».
- Tejidos suaves: Usa en tu hogar textiles de origen natural (algodón, lino, seda, lana…) todos ellos te aportarán un tacto suave, además de resultar agradables a la vista. Puedes tener estos tejidos en cortinas, cojines, mantas, tapicerías…
- Formas redondeadas: Haz que predominen en tu hogar objetos o mobiliario con formas redondeadas. Las esquinas o lo puntiagudo puede transmitir sensación de agresividad, lo redondo es siempre más amoroso, acogedor, amigable.
6.- AMBIENTA CON ELEMENTOS NATURALES.-
- Ten siempre en casa elementos que te hagan conectar con la Naturaleza en las distintas estaciones de año: flores, plantas, ramas, pequeños bulbos.
- También puedes ambientar en invierno con velas de cera natural de abeja, que además aportarán un aroma delicioso a miel.
- Y hablando de aromas, puedes ambientar la casa con aceites esenciales naturales, si es invierno, un aroma a naranja o canela será reconfortante, en verano, la verbena o el limón refrescará el ambiente.
7.- RECREA EN TU HOGAR MOMENTOS DE BIENESTAR.-
- Quizás tan sólo sea prepararte de vez en cuanto un desayuno o merienda especial, recrear un pequeño espacio de lectura, hornear un bizcocho o convertir tu baño en tu spa particular, pero sentirás que tu hogar es “homefulness” si te dedicas esos tan necesarios momentos de bienestar en casa.
¿Qué te han parecido estas ideas? ¿Te animas a tener un hogar homefulness?