
La palabra infusionar puede haberse formado a partir del verbo «infundir», cuyos sinónimos son imbuir, inspirar…, ¿te dice esto algo?
Una infusión no sólo nos “infunde” los beneficiosos y aromáticos aceites esenciales de aquello que hemos infusionado, sino que también nos llena de calma y reposo, generando un momentos de bienestar, calor, confort y recogimiento en casa. ¿Te apetece conocer cómo preparar una infusión? Te lo contamos en este post.
Cualquier momento del año es bueno para tomar una infusión, pero quizás el otoño y el invierno son las estaciones donde se hace más apetecible y placentero.
Las infusiones son una bebida para disfrutar los matices organolépticos de aquello que estamos infusionando: especias, flores, hojas, raíces, frutas, tés, café…
Pero, ¿sabes prepararlas?
¿Cómo preparar una buena infusión?
Elaborar una infusión es una técnica muy sencilla pero que hay que realizar con atención y precisión. Tan sólo es necesario seguir estos 5 pasos:
Paso 1.- MEJOR CON AGUA MINERAL
Prepara un cazo con agua y ponlo a calentar. Si te es posible, utiliza agua mineral o sin clorar. También puedes usar agua filtrada o reposada durante 8 horas para eliminar los aromas a cloro.
Paso 2.- ELIGE TU INFUSIÓN
Escoge las flores, plantas, raíces o semillas que quieres infusionar: tomillo, anís estrellado, jengibre, semillas de hinojo, semillas de anís verde, manzanilla, tila…pon una cucharadita en una taza y vierte el agua caliente antes de que comience a hervir. Esto es especialmente importante sobre todo cuando vayas a infusionar flores y especias.
Paso 3.- DEJA REPOSAR 5 MIN.
Deja reposar la infusión 5 minutos tapada. De este modo lograrás extraer los aromas más puros y sutiles, además de los principios activos y aceites esenciales.
Paso 4.- EVITA LOS POSOS
Cuela la infusión con ayuda de un colador o una gasa antes de tomarla.
Paso 5.- ENDÚLZALA O NO
Si lo deseas, puedes endulzarla con miel, azúcar moreno de caña, zumo o melazas de cereales.
La diferencia entre infusión y tisana.-
Aunque no lo parezca, hay diferencias entre una tisana y una infusión. Las tisanas son bebidas medicinales. La forma de prepararlas es aplicando una ligera cocción en agua a las hierbas u otros ingredientes que escojamos. Esta es la principal diferencia entre infusión y tisana.
Además, las tisanas se caracterizan por poseer propiedades curativas, calmantes, digestivas, estimulantes, laxantes, etc.
Ambas preparaciones son reconfortantes especialmente en los días fríos.
Prepara tus propias infusiones
TÉ ORIENTAL.-
Según los historiadores, el origen del té lo encontramos en China, aunque es probable que a la vez surgiera también en India. En Oriente, sobre todo en China y Japón, se consume principalmente el té sin fermentar, llamado té verde, mientras que en Europa consumimos principalmente el té fermentado. También existe una tercera categoría, el té semifermentado llamado Oolong, con el que preparamos esta infusión.
Para preparar este té;
1.- Pon agua caliente en la tetera y deja reposar 2 minutos.
2.- Retira este agua, añade el té y el agua caliente.
3.- Déjalo reposar tapado 3 minutos.
INFUSIÓN DE CAFÉ Y CARDAMOMO.-
Para hacer esta infusión, utiliza una cafetera de émbolo:
1.- Pon en la cafetera una baya de cardamomo abierta y el café recién molido.
2.- Añade el agua a punto de hervir y deja reposar tapada 3 minutos.
3.- Puedes servirlo ligeramente endulzado con azúcar moreno de caña.
INFUSIÓN DE ROSA Y SALVIA.-
La rosa y la salvia desprenden dos aromas muy característicos que al infusionarlos dan lugar a un tercero.
Es una infusión delicada como la rosa y vigorizante como la salvia. La puedes preparar así:
1.- Pon en una tetera 3 capullos de rosa seca y una cucharadita de salvia que puedes comprar en herbolarios.
2.- Añade agua a punto de hervir y deja reposar tapada 2 minutos.
INFUSIÓN DE ANIS ESTRELLADO Y NARANJA.-
Esta infusión suele gustar mucho a los niños. Tiene un aroma dulce e infantil. La piel seca de la naranja le proporciona carácter y sienta muy bien en esas tardes que nos gustaría volver a ser felices como niños. Prepararla es muy sencillo:
1.- Pon en una jarra una cucharada de anís estrellado y otra de piel de naranja seca.
2.- Añade agua a punto de hervir, endulza con un poco de miel y deja reposar tapada 5 minutos. .
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