Solemos tener resistencia a los cambios. Sin embargo, si sabemos mirar bien, los cambios conllevan un potencial de mejoras beneficiosas que nos revelan otros modos de afrontar y de entender situaciones nuevas. El cambio de armario suele ser uno de los momentos del año que se percibe con mayor pesadez y desgana. Pero organizar el armario en el cambio de estación puede brindarte la oportunidad de replantearte ciertas cosas que caminaban a tu lado por inercia y que no ayudaban a hacerte la vida más sencilla. ¿Quieres que te contemos cómo hacer un cambio de armario sostenible? Allá vamos.
1.- Pide cita con tu armario:
Reorganizar el armario requiere de que dispongas de algo de tiempo. El fin de semana es el momento idóneo para hacerlo, pero sobre todo, es imprescindible que lo realices en solitario, con atención plena, sin distracciones y con una actitud positiva e ilusionante.
2.- Repiensa tu armario:
Como todo en la vida, hay cosas que parecen inamovibles hasta que las mueves. ¿Quizás pasa esto con tu armario? ¿Por qué los jerséis están siempre en la misma balda?, ¿Por qué hay cajones llenos de cosas que jamás necesitas? ¿Todo tiene que estar en un mismo armario?
Te animamos a analizar cómo está tu armario organizado ahora, qué hay en los cajones, qué guardas en la parte superior… y piensa si es la forma más optimizada para tu estilo de vida.
3.- Imagina y crea:
Una vez que hayas decidido si tu armario admite mejoras sustanciales de organización, dibuja en un papel su interior con los distintos espacios y piensa cómo colocarías de forma ideal cada prenda o accesorios que quieres guardar.
4.- Respeta el espacio:
El armario es el lugar donde deben vivir y convivir tus prendas, por ello, respeta la regla de no guardar más de lo que cabe con dignidad.
Recuerda que las prendas deben estar holgadas y respirar dentro del armario. Esto permitirá que tus prendas se mantengan en mejor estado y que encuentres más rápido lo que necesitas. Por esta razón decide el volumen de ropa que guardarás para que se adapte de forma razonable a ese espacio.
5.- Apuesta por el «menos es más»:
Reflexiona si necesitas todo lo que tienes o puedes desprenderte de prendas que sólo llenan el armario sin ninguna otra función práctica.
Piensa también si te conviene tener menos prendas de mejor calidad y más duraderas en el tiempo y adoptar un consumo textil más responsable con tu economía y el medio ambiente.
6.- Limpia y perfuma sin químicos:
Cuando el armario esté vacío, aprovecha para limpiar bien el polvo que se ha acumulado en el interior durante la estación anterior.
Para limpiarlo, pasa un plumero o aspirador por el interior, después una bayeta humedecida con un producto multiusos (mejor si es ecológico) y para finalizar seca bien con un paño.
El olor del armario también cuenta, ¡y mucho!. Nuestro consejo es que lo perfumes con esencias o jabones naturales con el olor que más tes guste, esto te producirá una agradable sensación cada vez que abras el armario.
7.- Ordena en armonía:
Cuando coloques tus prendas, intenta que el orden no sea sólo práctico, sino también bonito y armónico. Para ello, emplea varios recursos: unifica el tipo y color de las perchas, coloca la ropa por colores o categorías, pon clasificadores en los cajones para ordenar la ropa interior o los calcetines, busca un espacio para ordenar los bolsos por tamaños…Todo esto te ayudará a ver tu armario más bonito por dentro.
8.- Mantén el orden:
Dedica 15 minutos a la semana a ordenar lo que ya no está en su sitio y verás cómo el caos no entra en tu armario con tanta rapidez. Si te interesa el mundo del orden de armarios y cuidado textil no tardes en conocer nuestro Curso Online de Orden de Armarios y Cuidado Textil, ¿te animas?