¿A quién no se le hace pesada la cuesta de enero? Enero es el mes en el que “pagamos” los excesos de diciembre y a subida de precios de servicios y productos en el inicio de año. En este post te contamos qué es y cómo hacer más liviana la cuesta de enero.
A la denominada “Cuesta de Enero” También podemos llamarla “Resaca Financiera”, ya que, como cualquier resaca, da dolor de cabeza y enturbia las decisiones.
Desde The Home Academy, queremos despertar tu atención sobre este tema y mostrarte algunas pautas para no transitar esta ¨cuesta¨ o para hacerla menos empinada si no tienes más remedio que gestionarla.
¿Por qué se produce la cuesta de enero?.-
La cuesta de enero se debe a 3 factores principales:
1.- La Subida de precios:
En enero se da una subida prácticamente generalizada de los precios de servicios como la electricidad, la calefacción, los combustibles, el agua o los productos alimentarios, etc… Esta subida va unida al índice de inflación en el país, puesto que la economía va a buscar siempre su equilibrio.
2.- Los Gastos en las fiestas navideñas:
En noviembre y diciembre se hace un desembolso extra en los preparativos de las celebraciones de Navidad (regalos, comidas y cenas, ropa, viajes…) Todo ello hace que comencemos enero con un aminoramiento de nuestros recursos económicos.
3.- La Tentación de las rebajas:
Las rebajas son un incentivo de venta para que el consumidor siga comprando en enero. En este incentivo, el consumidor ver una oportunidad, pero si no tenemos una buena economía doméstica en lugar de aprovechar una oportunidad posiblemente estemos pagando por una necesidad que no tenemos, fijándonos únicamente en el descuento pero no el precio que al final habremos pagado.
¿Cómo hacer más liviana la cuesta de enero?.-
1.- Con un gasto consciente:
Puedes hacer un gasto más consciente tomando decisiones meditadas. Observa si “estás tirando el dinero” de algún modo. En ocasiones tiramos el dinero en comida cuando no planificamos menús o no hacemos un aprovechamiento total de los ingredientes al cocinar. También cuando no disfrutamos de lo que hemos comprado suscripciones a plataformas de tv, ropa, electrodomésticos… etc.
2.- Eliminando los gastos “fantasma”:
Cada vez que una suscripción se renueva automáticamente y no la disfrutas o si tienes pequeños gastos constantes, como dejar aparatos encendidos en stand by cuando no los utilizas, son gastos que no ves, pero que pagas. Intenta revisar cuáles son esos gastos y decide si quieres seguir asumiéndolos. Intenta también pagar con dinero en metálico en lugar de tarjeta siempre que puedas, serás mucho más consciente de los gastos reales que tienes.
3.- Creando hábitos en las tareas domésticas y en el estilo de vida:
Estos hábitos te ayudarán a hacer un gasto adecuado y con atención. Algunos de estos hábitos son:
- Desconectar de la red cargadores cuando no se utilicen.
- Utilizar la lavadora a carga completa y a baja temperatura si la ropa no está muy sucia.
- Secar la ropa al aire y al sol en tendedero, si es posible.
- Tender las prendas de ropa sacudidas y extendidas para evitar plancharlas.
- No abrir a menudo frigorífico y congelador, ni introducir en ellos alimentos calientes para evitar que empleen más energía para enfriar.
- Utilizar el horno cocinando varias preparaciones a la vez y aprovechando el calor residual.
- En los fogones de gas o eléctrico, cocina y regenera varias preparaciones a la vez, utilizando rejillas o cazuelas para vapor.
- Planifica los menús y ve a comprar con la lista de la compra cerrada.
- Ten al día la despensa para que no caduquen alimentos.
- Paga deudas a tiempo para evitar recargos y comisiones.
- Haz un mantenimiento periódico de la casa, los enseres, la ropa, el calzado…y repara todo aquello que sea necesario antes de comprar algo nuevo.
4.- Ahorrando de forma rítmica:
El ahorro, según la Asociación Estadounidense de Psicología, en parte está relacionado con nuestra capacidad de imaginarnos a nosotros mismos en un futuro.
En la gestión económica de la casa, vemos el ahorro, no tanto para realizar inversiones financieras, sino para afrontar imprevistos, como reparaciones, eventos (ropa, calzado) disfrute (cumpleaños, recibir en casa, salidas, vacaciones) nuevas adquisiciones (colchones, ropa de cama, electrodomésticos). Este ahorro va a repercutir en una armonía y bienestar en el hogar, haciendo que el hogar se autogestione sus necesidades.
¿Cuánto puedes ahorrar si conoces tus ingresos y gastos?.-
Es importante que conozcas bien cuáles son tus ingresos y hagas después un estimado de los gastos, tratando de ajustarte lo máximo posible a ellos.
Una mayoría considerable de personas reciben mensualmente un salario y dos veces al año una paga extra en diciembre y en julio o agosto que coinciden con dos momentos críticos de gastos, la cuesta de enero y la cuesta de septiembre.
Nuestra sugerencia de ahorro sería esta:
De febrero a julio y de octubre a noviembre, ahorra del salario un 10% de cada uno de esos meses.
De las dos pagas extras, ahorra de cada una de ellas un 30% quedando de esta manera:
AHORRO……………………….…30%
REPARACIONES………..……….20%
FIESTAS-VACACIONES……..…..40%
NUEVAS ADQUISICIONES………10%
Algunas curiosidades de los términos “Salario”, “Ahorro” y “Economía”.-
SALARIO.- Viene de la palabra en latín “salarium” que significa sal. En la época del Imperio Romano a los soldados y empleados del Estado se les pagaba con sal, un ingrediente muy apreciado que se utilizaba como moneda de cambio. Se trataba de un producto escaso y de mucho valor, utilizado en alimentación como conservante y potenciador del sabor, además de antiséptico para heridas.
AHORRO.- La palabra ahorro tiene su origen en el término árabe “horr” que se traduce como “de condición libre”. El adjetivo “horro” designaba al esclavo o cautivo que había sido liberado y la carta “de horro” acreditaba dicha situación. “Ahorrarse” era la forma de obtener esa aportación económica con la que el esclavo o cautivo compraba su libertad.
ECONOMÍA.- Para hablar del origen de este término, nos remontamos a la Antigua Grecia. Los griegos definían la administración y la gestión del hogar como “oikos”. De este término surge la expresión “okomos” de la raíz griega “nomos” que significa: “ley, parte el concepto de autonomía o administración, otorgarse su propia ley o autogobernarse. La administración eficaz y razonable de los bienes”.
Y por último, tenemos la definición de la RAE: Economía es “el conjunto de bienes y actividades que integran la riqueza de una colectividad o un individuo; y la ciencia que estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales, mediante el empleo de bienes escasos.
Esperamos que este post te haya resultado interesante y útil para gestionar mejor próximas “Cuestas de Enero”.